Venezuela tiene su propia versión de Bitcoin

Esta semana Venezuela llegó a ser el primer país que lanza su propia versión de Bitcoin. Con este movimiento Nicolas Maduro, el líder que enfrenta los graves problemas económicos de Venezuela hoy en día, intenta llevar su nación a la vanguardia del desarrollo tecnológico.

Maduro ha dicho que la moneda digital, que se llama petro, ganó 735 millones de dólares en las primeras horas en el mercado el martes, 20 de febrero. “Hemos dado un paso gigante en el siglo 21,” dijo Maduro en una emisión nacional.

Petro se sostiene a través de las inmensas reservas naturales del crudo en Venezuela. En los últimos años, el valor del crudo ha sido la muleta  volátil para la economía venezolana entera. Bajo Maduro, la caída del valor del crudo ha, más o menos, destruído la estabilidad de Venezuela. Ahora Venezuela sufre una inflación galopante y escasez de la comida, las cuales siguen causando agitación social y política. Según Reuters, para cuando Venezuela llegó a febrero de 2018, su moneda (bolívar venezolano) perdió más del 99 porcentaje del valor anterior contra la de los Estados Unidos.

No se sabe claramente cómo el valor del crudo ni el valor del bolívar venezolano van a influir en las posibilidades del éxito con el petro. El gobierno de Maduro dice que va a lanzar 100 millones de los petro en el año 2018.

Si los inversores compran todos los petro que se ofrecen al principio, puede llevar miles de millones de dólares al gobierno venezolano. Además, el gobierno venezolano ha dicho que los ciudadanos venezolanos podrán usar el petro para pagar los impuestos y servicios públicos.

Los expertos de la moneda criptográfica están sospechosos del éxito inminente promocionado por Maduro y su gobierno socialista. No hay soluciones claras para la mayoría de los problemas económicos que enfrentan a Venezuela. Sobre todo, “no se puede parar la hiperinflación por crear una nueva moneda y no hacer nada más,” dijo Jean Paul Leidenz, economista superior en la organización EcoAnalitica, ubicada en Caracas.

Mientras Maduro intenta cambiar el discurso internacional con este movimiento, la gente venezolana sigue sufriendo una de las crisis más serias en la historia económica.